Cristo, me diste un corazón integro que pude experimentar durante años, aún sufriendo por las injusticias, padeciendo el dolor y el desamor, persistiendo la desunión entre mis hermanos y la frustración de la resignación. Cristo, vos llenaste de luz mi alma con Tu espíritu de incalculable valor y así me elevaste, semilla fértil elegida de entre las espinas.
Señor yo te pido que vuelvas a purificar mi vida, aún luego de haber sufrido la opresión hasta la muerte. Devolveme ese corazón que ama con los brazos abiertos, que perdona sin medir precios ni ventajas y reconfortame con un manto de alivio para que mi corazón otra vez sea aquel corazón que pusiste en mi cuando lejos de todo pecado y más cerca de toda pureza pude ser proclamada tu hija... y lo hiciste aún cuando yo no te conocía...
Señor, a tus pies me arrodillo y oro para que des a mi alma tu perdón absoluto. Hacé nacer de nuevo esta hija que quebranta su corazón para ser la misma que creaste y planeaste antes de que este mundo existiera. Yo me proclamo en Tu nombre santo. Yo te exalto para que en todo seas glorificado y Señor, tu nombre elevo y en vos me apoyo, porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
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